Violencia de género

¿Qué es la violencia de género?

La violencia de género es según la OMS, “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida pública o privada”. Hay muchos tipos de violencia, los más destacados son el daño físico, el daño psicológico y el daño sexual.

Tipos

  1. MALTRATO PSICOLÓGICO: Desvalorización y desacreditación en público o en privado, control de la vestimenta y/o maquillaje, celos, chantaje emocional, amenazas, gritos, culpabilización, humillaciones, exigencias de obediencia, insultos.
  2. MALTRATO SOCIAL: Aislamiento de la mujer de su entorno social (familia y amistades), no permitiendo el contacto social a la mujer, controlando sus relaciones sociales con el exterior. Boicot en las reuniones sociales y familiares. Imposición de la presencia del maltratador en los encuentros sociales de la mujer.
  3. MALTRATO ECONÓMICO: Retención del dinero, destrucción de bienes de la mujer, abuso económico.
  4. MALTRATO AMBIENTAL: Romper o lanzar objetos, dar portazos.
  5. MALTRATO SEXUAL: Abuso/acoso/agresión sexual. Trato degradante de la sexualidad. Prueba de virginidad, mutilación genital.
  6. MALTRATO FÍSICO: Empujones, bofetadas, golpes, palizas, lesiones, torceduras, cortes, quemaduras, estrangulamiento…

Consecuencias psicológicas

La mayoría de las mujeres acaban muy dañadas tras años de maltrato por parte de sus parejas. El impacto emocional que esta violencia tiene sobre sus vidas es significativo, suelen ser los siguientes:

  • ·       Depresión
  • ·       Ansiedad
  • ·       Estrés postraumático (EPT)
  • ·       Baja autoestima
  • ·       Dificultad en la toma de decisiones
  • ·       Insomnio
  • ·       Estados disociativos
  • ·       Consumo de sustancias

Estas sufriendo violencia de género si...

  • Tú novio, marido o compañero te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estúpida e inútil…
  • Si te impide ver a tu familia o tener contacto con tus amig@s, vecinos…
  • Si no te deja trabajar o estudiar…
  • Si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia….

 

Estas sufriendo violencia de género si...

  • Si te controla, te acosa y decide por ti…
  • Si te descalifica o se mofa de tus actuaciones…
  • Si te castiga con la incomunicación verbal o permanece sordo ante tus manifestaciones…
  • Si te desautoriza constantemente en presencia de los hijos, invitándoles a no tenerte en cuenta…
  • Si te impone el acto sexual.
  • Siempre se hace lo que él quiere y si no es así se enfada
  • Te critica constantemente

Qué podemos ofrecerte

Tenemos experiencia y formación de años en el tratamiento de mujeres víctimas de la violencia de género, hemos trabajado en dispositivos públicos en la intervención de este tipo de problemática.

Te escuchamos

Sabemos que es necesario establecer un vínculo adecuado para el establecimiento de un buen trabajo terapéutico, como es la escucha activa. Escuchar sin juzgar, la mayoría de las mujeres no se sienten escuchadas, no se sienten creídas, incluso llegan a consulta creyendo que no han sido maltratadas y ellas piensan que exageran… tienen dudas acerca de lo vivido. Poner palabras, dar nombre a lo vivido es vital.

Te ayudamos a manejar el riesgo

Valoramos la situación de riesgo de la mujer y establecemos un plan de seguridad. Si la mujer ha tomado la decisión de denunciar o no, debe tener un plan de seguridad, en la que pueda huir del agresor o tener concertado con alguien cercano, vecina, amiga que la ayude sí ocurre algún hecho grave. Si no está preparada para denunciar o no quiere hacerlo se realiza un trabajo de apoyo para reconocer lo que le está ocurriendo y con tranquilidad ver como se plantea continuar en la relación.

Evaluación psicológica

Realizamos una evaluación psicológica, verificamos si se presenta sintomatología como la que mencionamos (ansiedad, depresión, EPT, etc.). Y valoramos si requiere medicación con algún profesional adecuado a estos fines.

Te acompañamos

Atendemos a las emociones, estados cognitivos y conductuales. Permitimos que estados emocionales, como miedo, dolor, tristeza, inseguridad, contrariedad se manifiesten en las sesiones para reconducirlas. Aceptamos las emociones que las mujeres traen y la acogemos para darles un espacio en la consulta. También hay que trabajar los estados cognitivos, disonancia cognitiva (contrariedad interna entre dos pensamientos en conflicto o un comportamiento que entra en conflicto con alguna creencia) y los conductuales como evitación a hablar de lo ocurrido o no visitar espacios o zonas que le recuerden el maltrato.

Te informamos sobre cómo funciona la violencia

Apoyamos con psico-educación en violencia de género. Facilitamos explicaciones psicológicas y educativas acerca de este fenómeno, hacemos psicología práctica y comprensiva de lo que está viviendo o ha vivido la mujer.

Empoderamiento

Acompañamos y empoderamos. Reforzando a la mujer en sus primeros pasos de liberación respecto de su pareja y empoderar su mundo, su capacidad de tener una nueva vida, toma de decisiones y libertad para llevar a cabo lo que ella considere oportuno.

Trabajamos con el trauma

Abordamos las situaciones traumáticas como las agresiones propiamente tales, ya sean físicas, psicológicas o de carácter sexual si hace falta. Haciendo un recorrido de otras violencias vividas en la infancia sí se han producido.

Te apoyamos

Apoyamos en la toma de decisiones, siempre teniendo en cuenta que ella es la que tiene que tomar las decisiones de lo que va a hacer con su vida, seguimos el ritmo de la mujer.

¿Qué conseguiré con la terapia?

Tras la violencia y su recuperación es como un “Volver a Empezar”, teniendo en cuenta lo vivido pero sin experimentar el dolor inicial. Es recuperar a la mujer de antes pero en una versión más completa, más acabada y con más experiencia.

En la recuperación se da comienzo a una nueva vida, con nuevas metas que alcanzar, con nuevos objetivos propios, en especial con autonomía y no dependencia emocional. Valorando el espacio personal y también el compartido con otras personas.

Se recupera a la familia y las amistades perdidas por el aislamiento, se recuperan las propias capacidades personales y la credibilidad en sí misma como ser humano capaz de realizarse y no solo a través de la pareja. Se entiende a la pareja como un complemento, no como el pilar fundamental de la vida, volvemos a recuperar el propio valor que nos merecemos, volvemos a recuperar frase internas como “soy capaz”, “puedo salir adelante”, “yo puedo, porque soy un ser humano con capacidades y recursos” que están mermados pero que tras la terapia van a ser recuperados.

Recuperarnos a nosotras mismas es una gran aventura, es un gran comienzo porque tiene que ver con la realización personal y el amor a nosotras mismas.